25 febrero 2006

ANITUA & RHUMBA - Josetxo Anitua & Atom Rhumba. Live! (Noizpop)

Reunión puntual de Atom Rhumba y Josetxo Anitua para celebrar el 20 Aniversario de la revista "Ruta 66" (controvertida y necesaria publicación de rock underground que desde parámetros propios - gusten o no, equivocado o no - muestran una visión diferente y al margen del panorama musical que nos rodea). 

Grabado en "Kafe Antxokia" de Bilbao el pasado 15 de mayo de 2005 y posteriormente editado en disco, nos sirve éste, además de para homenajear a la citada revista, para reivindicar y situar en el panorama rock a Josetxo Anitua, que junto a Jon Zamarripa formó los seminales Cancer Moon (tres discos fundamentales y a rescatar entre 1990 y 1994 en tiempos de pura y dura independencia musical, antes de la existente ¿o no? algarabía del noise pop). Aunque Josetxo ha seguido en la música con producciones y colaboraciones varias, no se subía a un escenario desde hacía años. Su voz sigue en forma. También nos sirve este disco para apaciguar la espera hasta el próximo y ya inminente disco de Atom Rhumba, una de las bandas más personales y ¡¡¡ por fin reconocidas !!! de nuestro país. 

Nos encontramos en el disco con siete versiones sin florituras, preparadas especialmente para la ocasión, crudas y tortuosas, claustrofóbicas a veces en las que los Rhumba secundan con sobriedad la voz de Josetxo. Versiones de clásicos de Doc Pomus o T.Coulter & T. Scott que popularizaran otros como Ray Charles y Them, aunque Josetxo no tentado de la ruta fácil y según nos cuenta en un cuidadísimo y bonito libreto, versionea a través de otras bandas, Sonic Boom o Troggs en este caso, en sutil repaso por parte de la historia del rock. 

Un disco que suena a directo, como los de antes, con acoples y gritos entendibles de un público que se intuye cercano como parte del escenario, en tensión contenida, "Lady Godiva's operation" de los Velvet así nos lo demuestra. Sin añadidos posteriores salvo algunas voces como "reconoce" el propio Josetxo. Versiones escogidas entre las menos conocidas de Jonathan Richman o Marc Bolan y sorpresas como la cálida "Maria Bethania" de Caetano Veloso. 

Destacar también la aparición al saxo de José González, en las grandes ocasiones como no, que le da a las canciones ese tan peculiar aire entre la opresión y el estallido que tan bien han aprovechado Atom Rhumba en sus discos y sobre todo directos. 

Presentación de lujo en una caja con libreto extenso y carátula. Fotos en las que predomina lo oscuro e información abundante de puño y letra de Josetxo. Un disco para escuchar y leer sólo o acompañado... del Ruta.

18 febrero 2006

MANTA RAY - Torres de electricidad (Acuarela)

Séptimo disco (sin contar colaboraciones: Swcharz, Diabologum o Corcobado), de los gijoneses que tras cumplir su décimo aniversario como banda, consolidan su carrera como auténticos supervivientes de su generación y las escenas en las que se enmascaraban muchos y desparecidos compañeros de viaje: "Xixon sound", "indie nacional"... 

"Torres de electricidad" profundiza en unas formas que ya aparecieron en su sorprendente disco anterior "Extratexa", canciones urgentes y directas en las que una voz en castellano casi quebrada lucha por imponerse a estructuras musicales fuertes y crecientes. "No tropieces", "El despertar", "Todo puede cambiar" o "Mi Dios mentira" son canciones ásperas de auténtico rock crudo con el que Manta Ray consiguen sonar a si mismos y abandonar las habituales y viejas etiquetas, nosie, post-rock, ... que han acompañado a su carrera discográfica. Canciones rotundas y duraderas. 

Por otro lado no reniegan de su lado más evasivo a la vez que críptico, curiosa contradicción, evolucionando también en esa dirección, explotada mayormente en otros discos, no con efectos o instrumentos derivados, atrás quedó el theremin, sino sacando el mayor rendimiento de los instrumentos habituales, crecen como músicos y luchan por sacar más registros de voz. Canciones como "Añada para Celia", "Por qué evadirse a otros mundos aun más pequeños" o el que da título al álbum así lo demuestran, adoptando una vía más atmosférica e introspectiva donde los sonidos se recrean en minutajes más extensos. 

Tras la espera de tres años desde su anterior grabación y con proyectos paralelos entre medias de la mayoría de sus componentes, este trabajo los presenta en una muy buen posición en una nueva línea de salida, en la que sin romper del todo con el pasado parecen estar oxigenados y con ideas para el futuro. Apuntan a clásico de aquí ¡¡¡si es que no lo son ya !!!

11 febrero 2006

CLAP YOUR HANDS SAY YEAH - Clap your hands say yeah (Sinnamon Records)

Nos encontramos ante la última nueva banda coronada por la prensa alternativa para reinar en el inestable trono de la música popular. En esta especie de lucha de escenas (cada vez más efímeras), Nueva York releva a Canadá y toma de nuevo el cetro con esta banda que, aunque a caballo entre Brooklin y Philadelphia, parece será la encargada de situar de nuevo a la Gran Manzana como referente musical para este reciente 2006. 

Dejamos a parte los intentos ¡ casi mensuales ! de la prensa británica por colocar obsesivamente a sus bandas en posición dominante. "Franz Ferdinand", "Arctic Monkeys", ... ¿quién mañana? Viene esto al caso porque desde The Strokes hasta estos Clap your hand say yeah, ninguno de los afortunados a copar portadas y bendiciones, presentaban realmente algo personal, con talento, sorpresivo y creativo a la vez (para entrar en el Olimpo y disfrutarlo por tiempo o hasta el segundo disco ¡que menos!) y más importante que lo anterior, sobre todo en los tiempos que corren: suenan a perdurables y atemporales. 

Colateralidad musical aparte, en este estreno hay más cosas que las evidentes y excesivamente comentadas influencias de los "Talking Heads". La hay cierto, buena parte de los excelentes arreglos así lo indican y la voz de Alec Ousworth es similar a la de David Byrne pero hay mucho más donde rascar en unas canciones que se estructuran sobre todo en ritmos de bajo y batería sobrios en su papel, contundentes y progresivos, ¡ estructuras trotonas ! sobre las que cabalgan los múltitples punteos muchas veces minimalistas de sus guitarras y la amplia gama de sonidos de teclado. Alec Ousworth auténtica "cabeza pensante parlante" no cita influencias pero salen realmente en las canciones. 

Comienza el disco con la canción que da nombre a la banda, una presentación al más puro estilo Fassbinder en la "Ley del más fuerte" con música de circo que recuerda a la cabeza parlante de dicha escena. Le siguen "Let the cool godess rust away" una canción que es puro Velvet con unos arreglos fantásticos para una batería y bajo ascendentes y a la vez melódico este último, y "Over and over again" (lost and found) donde casi sin querer les sale la vena ochentera, al filo del techno oscuro, jugueteando entre punteos y teclados y las palabras al borde del desafine. 

Mediado el disco "Detalis of war" donde comienza evocando a los Belle & Sebastián más emotivos para derivar hacía el Bob Dylan eléctrico a medio tiempo de "Jokerman" para acabar con un desarrollo guitarrero que nos trae a la memoria los momentos más inspirados de Dave Warehan etapa "Luna". "The skin of my yellow country" en estos cinco minutos de canción queda reflejado lo que de verdad es la banda. Rayando la perfección. "Is this love?" es la más loca y dislocada de nuevo con juegos vocales y "Heavy Metal" es la más guitarrera con una cadencia cercana a "The Strokes" 

Al final del disco "In this home on ice" es la más convencional, pero aquí también se manejan y resuelven con un pop pegadizo y energético muy "indie" de los noventa (posible single muy resultón), "Gimmie sone salt" a caballo entre la descompresión inicial y el guitarreo y distorsión final, para acabar con "Upon this tidal wave of young blood" de nuevo la vitalidad en el desarrollo de guitarras en la onda pop británico de los ochenta tipo The Smith-Morrisey y Joy División. 

Que más decir, modernizan sus influencias y le dan un barniz de emoción personal, espectacular en algunos momentos. Hasta en la portada aciertan y nos dan pistas. Una pintura cercana a "La danza" del genial fauvista "Matisse" en mezcla con los imposibles planos y tridimensiones de M.C. Escher.

10 febrero 2006

THE SOUNDTRACKS OF OUR LIVES + SLOAN (24-1-2006) Aqualung - Madrid

Después de dos años de espantada en el Azkena vitoriano, los suecos nos resarcieron con una sobresaliente actuación, haciendo además olvidar a sus seguidores su última visita a la ciudad, en la que según comentaban los que aquella cita estuvieron, no tuvieron precisamente una de sus mejores noche. 

Mucho que ver tuvo Ebbot Lundgberg su cantante que, con su voz y presencia en el escenario nos hizo recordar tiempos pasados de rock and roll. Primeras canciones en un onda Credence ¡ hasta Lundgberg se parece John Fogerty ! aunque el primero con bastantes kilos de más, a los que se fueron uniendo momentos psicodélicos, progresivos y de hard rock "zeppeliano" actualizados. Muy buenas guitarras de Mattias Bärjed e Ian Person, aunque a veces se sobrepusieran a la voz y en bastantes a los teclados Martin Hederos. 

Destacadas baladas emocionantes no sensibleras y momentos en que las guitarras cesaron para lucimiento del "guru" Lundgberg que, haciendo de maestro de ceromias se bajo del escenario (con alto riesgo de lesión) para mezclarse micro en mano con el público y lograr que todos acabaran sentados con el único sonido de su voz en la sala. Muchos recursos con los que se pasaron 80 minutos de propuesta de rock atemporal con viajes puntuales en el tunel del tiempo.  

También había expectación por ver a Sloan una banda de la que salvo los muy iniciados, la mayoría conocemos por su reciente y excelente recopilatorio "A sides win". En apenas cuarenta minutos los canadienses de Nueva Escocia no reflejaron lo que en realidad son, o parecen ser en sus singles, pues la mayor parte de la actuación estuvo marcada por canciones potentes de riffs guitarreros a lo AC/DC "Money city maniacs", "If it feels good do it" con un volumen de sonido creo que excesivo que ocultó los buenos arreglos instrumentales que muestran en estudio. 

Poco o nada mostraron de su vena stoniana vía Brian Jones "The lines you amend", pop-surfera "Losing California", retro "Coax me" o incluso indie guitarrera "500 up". Los únicos momentos de distensión sónica los ofrecieron con su habitual cambio entre batería-guitarra-bajo con el medio tiempo "People on the sky" o la pausada "The other man" Destacables como insturmentistas y sobre todo en voces, se reparten según cada canción con lo que cada registro se adapta mejor a un sonido u otro. 

No sé si esperaba otra cosa o es que fueron a piñón fijo como teloneros, el caso es que me parece una banda más interesante que lo que mostró en esta actuación, más aprovechable. Habrá que volver a verlos de nuevo, si es posible como artistas principales.